El otro día me decía un amigo abogado que cada día es más difícil que los clientes te acepten las propuestas. Y que ni siquiera rebajando los precios lo consigue.
La realidad es que los abogados vendemos bastante mal.
La buena noticia es que es una habilidad que se puede aprender.
En cualquier caso, no hay que bajar los precios. De hecho, casi siempre es mejor subirlos.
Tampoco entendemos el concepto de marca personal o de presencia digital. Las redes sociales son herramientas potentes pero nos parecen peligrosas. Tenemos miedo o, peor, desconocimiento.
Pensamos que somos especiales y que no tenemos nada que aprender de cómo hacen las cosas en otros sectores.
Craso error.
¿Y la tecnología? Mejor ni hablamos.
IAGen,
IoT,
NFTs,
DeFi,
escrow.
¿Sigo?
Supongo que ya lo habrás escuchado pero la realidad es que, o entiendes bien la tecnología y cómo aprovecharla, o lo tienes crudo. Suena drástico pero es así.
El trabajo no te lo va a quitar la IA. Te lo va a quitar un compañero que usa la IA para ser mucho más productivo y eficiente que tú. Tengo mil ejemplos para contarte.
Esto va muy rápido.
Es posible que acabes de terminar el grado de derecho y no tengas claro en qué especializarte. O si es mejor trabajar en un despacho o en una empresa.
O que busques dar un giro profesional después de muchos años haciendo lo mismo.
O que escuches hablar de innovación legal y no sepas por dónde empezar.
¿Te has sentido identificado con alguna de las anteriores situaciones?
Necesitas un mentor.
Te puedo ayudar.
Quedo frecuentemente a tomar café o a comer con abogados de todas las edades y perfiles. Lo llevo haciendo 20 años. Entre otras muchas ventajas, me permite tener una radiografía bastante precisa de la realidad del sector.
He trabajado en despachos grandes (de hecho, en el más grande de Europa por facturación) y muy pequeños y en departamento legal. Conozco bien los dos mundos.
Sé de lo que hablo porque me ha tocado reinventarme y he recorrido el camino muchas veces.
Te puedo ayudar.
PULSA Y BOTÓN DE ABAJO Y TE DIGO LOS SIGUIENTES PASOS.
¿No te has apuntado todavía a la lista de emails que lo están petando?